Junto a Barraca, enclavado en un enorme chalet, nacía como punto de encuentro entre las transiciones de cierre de las diferentes salas que la rodeaban. Villa Adelina destaco en sus tardes de domingo con un sonido inconfundible y único.
Junto a Barraca, enclavado en un enorme chalet, nacía como punto de encuentro entre las transiciones de cierre de las diferentes salas que la rodeaban. Villa Adelina destaco en sus tardes de domingo con un sonido inconfundible y único.