HISTORIA RUTA DEL BACALAO
Fue en la segunda mitad de los 70’s, cuando lo que luego fuera conocido como LA RUTA DEL BACALAO, echó las primera raíces. España estaba sumergida en un mar de cambios después de una dictadura que castigó en exceso el desarrollo de la vida nocturna, ralentizó significativamente la cultura popular y prácticamente extinguió toda una escena cultural y musical. Fue un periodo de cambios, de actitudes diferentes, de actitudes sociales, de actitudes de todo tipo. Empezó a aparecer un nuevo modelo de público. Jóvenes que espoleados por una transición política hacia la democracia estaban ávidos de nuevas tendencias tanto musicales como de moda. Apareciendo así, por primera vez, toda una generación pendiente de salir a divertirse con total libertad. Fue un momento importante para la juventud española de la época.
Geográficamente Valencia se encontraba en el sitio perfecto para que se diera un movimiento alternativo. Tenía el tamaño perfecto. Valencia era lo suficientemente grande para no ahogarse en la repetición que produce esa sensación claustrofóbica y al mismo tiempo lo suficientemente pequeña en comparación con otras grandes ciudades vanguardistas como para incubar y cuidar una escena. Olvidada de las presiones sociales de la época, como Madrid o Barcelona, la alejó del punto de mira de muchas miradas en contra y se alimentó de su fuerte tradición musical innata en el carácter de los valencianos.
Valencia en los inicios de LA RUTA DEL BACALAO era una ciudad que siempre había estado limitada a élites culturales muy marcadas y seleccionadas de manera natural. La poca vanguardia que existía estaba completamente compactada en la ciudad y solo era accesible a unos pocos. Para el resto de los valencianos no existía como tal.
Al mismo tiempo en Madrid aparecía LA MOVIDA, donde todo estaba orientado a los conciertos en directo, y convertida en punto de encuentro de todo aquel que quisiera ser alguien en el séptimo arte o el teatro. En LA MOVIDA todo giraba alrededor del ROCK y de espacios pequeños donde manifestarse musicalmente, fórmula completamente opuesta a LA RUTA DEL BACALAO, que se desarrollaba en locales grandes, cercanos a la playa y completamente abiertos.
El concepto cultural de LA RUTA DEL BACALAO fue una apertura de la modernidad más allá de la ciudad. La gente de a pie, de los pueblos y de las zonas rurales se pudo identificar con ella, cambiar con ella y sobretodo ser parte de ella. LA RUTA DEL BACALAO le dio a la gente convencional el poder de transgresores que se les negaba históricamente, dándoles la oportunidad de formar parte de algo de lo que nunca imaginaron ser participes.
LA RUTA DEL BACALAO disipó el carácter underground de la música en Valencia y aupó a la ciudad a las mayores cotas de popularidad musical a nivel internacional. Las sesiones musicales tenían una manera especial de conectar un estilo propio con la música de importación, que rápidamente encontró en Valencia un mercado fértil y asequible a todos los estatus sociales, facilitando así el concepto de moderno y progresista y abriéndolo a cualquiera. LA RUTA DEL BACALAO convirtió a todos los asiduos al estilo como especiales en una sociedad en proceso de profundo cambio.
Las discotecas jugaron un papel incuestionable y necesario para el nacimiento de LA RUTA DEL BACALO. Fue en ellas donde se gestó, se produjo y se creó una especie de ambiente vanguardista que todo el mundo tenía asumido y por donde se podía ver los fines de semana, ya por aquel entonces, estrellas de la música nacional como Héroes del Silencio, Radio Futura o al mismísimo Loquillo.
Con las discotecas se creó la noción de convertir el salir de fiesta en ser parte de algo, de poder participar en un movimiento y sobretodo de formar parte de un colectivo. Con la aportación de las discotecas de la época incluso el DJ obtuvo otro tipo de estatus, se valoró mucho más su figura y se convirtieron en auténticos mesías culturales de miles de jóvenes. Discjokeys llenos de una curiosidad que transmitieron musicalmente a sus fieles. Discjokeys a los que les importaba más el provocar efectos en la gente que el dinero que pudieran ganar en cada sesión.
A principios de los 80s, la carretera de EL SALER fue la arteria musical más fluida del país con la concentración de docenas de discotecas, pero no fue hasta finales de los 80’s cuando los asiduos a estas discotecas en diferentes horarios a lo largo del fin de semana, crearon el concepto LA RUTA DEL BACALAO.
Durante su periodo más álgido, miles de jóvenes migraban desde la ciudad y los pueblos colindantes a las discotecas en busca de esa sensación de formar parte de un movimiento vanguardista y reivindicar su carácter de sentirse diferentes y especiales. Sitios tan emblemáticos como BARRACA, SPOOK, FACTORY o PUZZLE atraían bajo su magnetismo a artistas famosos, diseñadores de moda o cineastas que no dudaban en desplazarse desde Madrid, Barcelona o de países de Europa en busca de sumergirse en una de las escenas musicales más innovadoras a nivel mundial.
Hablar de LA RUTA DEL BACALAO era hablar del corazón latiente de una escena musical y por contagio cultural vanguardista compuesta por docenas de bares y discotecas en Valencia. Una ciudad que en los 80’s se convirtió en un lugar donde sucedían muchas cosas de forma muy loca y divertida. Una ciudad que influenció a miles de jóvenes de todo el país. Sin Valencia y sin LA RUTA DEL BACALAO en España hubiera costado todo de iniciar, mucho más sin duda.